viernes, 25 de marzo de 2011

Extraña estampa navideña

Antes de nada quiero decir que respeto profundamente a todas aquellas personas que creen en la Navidad como una celebración religiosa, que consideran estas señaladas fiestas como algo más que una excusa para reunirse con la familia. Para mi, estas fiestas no son más que eso, una muy buena excusa para estar con los tuyos y disfrutar de lo realmente importante, la familia.

Yo no soy creyente y además me declaro "ateo practicante" como dice un buen amigo mio, pero repito, respeto totalmente a los creyentes y para nada me gustaría que las siguientes críticas se tomaran como una ofensa, no es ese mi propósito, sino más bien como un intento de arrancar una sonrisa, que ya es difícil en los tiempos que corren.

Cuando nos reunimos en familia por Navidad es raro que en algún momento bien entrada la sobremesa,  alguien no se arranque con unos villancicos al más puro estilo clásico, el de la pandereta y la botella de anís del mono, todos sabemos de que hablo ¿no?. Pues bien, toda esta parafernalia me parece de lo más divertido, y además los que me conocen saben que soy de arranque fácil, pero cada año me hago la misma pregunta ¿quién narices escribe las letras de los villancicos?. ¿Habéis analizado por un momento lo que se dice en estas populares canciones?

La verdad no sé por dónde empezar porque la lista es verdaderamente interminable, pero vamos a analizar algunas de las más conocidas. "La Marimorena", por ejemplo. Cogeré pequeñas estrofas para no extenderme.

Ande, ande, ande La Marimorena
Ande, ande que es la Nochebuena
A esta puerta hemos llegado
cuatrocientos en cuadrilla
si quieres que nos sentemos
saca cuatrocientas sillas
Saca una para mi
y otra "pa" mi compañero
y los que vengan detrás
que se sienten en el suelo

Vamos a ver, el tío este era un vacilón como poco. O sea que se planta ahí delante y le pide a San José y la Virgen 400 sillas?!?!?, vale que San José era carpintero pero por favor un poco de consideración que también era pobre. Además luego dice que saque una para él y otra para su compañero, ¿en qué quedamos? ¿han llegado los 400 o no?, sigue...

En el portal de Belén
han entrado los ratones
y al bueno de San José
le han roído los calzones
 
Qué voy a decir de esta estrofita, ¿qué pretende el autor? Se supone que se tiene que dar una imagen dulce, cariñosa, tranquilizadora... y con esta letra yo sólo puedo imaginarme a San José en calzones rotos fabricando sillas!!!

Vamos con otra. "Los peces en el río".

Pero mira como beben
los peces en el río,
pero mira como beben
por ver al Dios nacido.
Beben y beben y vuelven a beber,
los peces en el río
por ver a Dios nacer.


Yo no sé vosotros pero a mí me cuesta horrores imaginarme a los peces bebiendo. ¿No será que el que bebía y bastante era el autor?. Y no contento con que los peces beban por ver al Dios nacido, beben y beben y vuelven a beber... Pero un momento amigo autor, no empines más que te pierdes, si beben por verlo nacido ¿por qué beben y beben por verlo nacer?, otro como el de las sillas, ¿ha nacido ya o no?

Ahora vamos con el que más me impresiona de todos, "Rin Rin". Un título bastante elaborado...

Hacia Belén va una burra, RIN RIN,
yo me remendaba, yo me remendé,
yo me eché un remiendo, yo me lo quité,
cargada de chocolate,
lleva su chocolatera, RIN RIN,
yo me remendaba, yo me remendé,
yo me eché un remiendo, yo me lo quité,
su molinillo y su anafre.


Hasta aquí, si no tenemos en cuenta el extraño uso que se le da al verbo remendar, todo parece más o menos normal, una burra cargada de chocolate que va hacia Belén. Sigue...

María, María
ven acá corriendo
que el chocolatillo
se lo están comiendo.

Bien, por lo menos a mí me parece altamente sospechoso que aparezcan términos como "chocolate" y "maría" en este villancico. Seguimos...

En el Portal de Belén, RIN RIN,
yo me remendaba, yo me remendé,
yo me eché un remiendo, yo me lo quité,
gitanillos han entrado
y al Niño que está en la cuna, RIN RIN,
yo me remendaba, yo me remendé,
yo me eché un remiendo, yo me lo quité,
los pañales le han quitado.

María, María
ven acá volando
que los pañalillos
los están robando.


Empieza a liarse de una manera impropia la famosa escena navideña. Ya tenemos "chocolate", "maría" y gitanos robando. Y en este punto me pregunto yo ¿y por qué llaman a María y no a José? ¿estaría haciendo sillas?. Y ya para rematar....

En el Portal de Belén, RIN RIN,
yo me remendaba, yo me remendé,
yo me eché un remiendo, yo me lo quité,
han entrado los ratones
y al bueno de San José, RIN RIN,
yo me remendaba, yo me remendé,
yo me eché un remiendo, yo me lo quité,
le han roído los calzones.

María, María
ven acá corriendo
que los calzoncillos
los están royendo.


¿Nada raro?, es la misma letra que "La Marimorena"!!! los dichosos calzones vuelven a aparecer!!!.

Sinceramente la primera conclusión que saco de todo esto es que casi con toda seguridad el autor es el mismo para las tres canciones. Un autor que, lejos de estar en un estado lúcido, propone una extraña estampa navideña distando mucho de la que entiendo yo que debería ser.

Me imagino la escena real. En Belén, la virgen María, San José y el Niño Dios rodeados de afecto y adoración, y a lo lejos un hombre y una burra sentados en el suelo cerca del río haciendo botellón con sus amigos los 400 peces bebedores  y consumiendo sustancias altamente alucinógenas. Increíble. Aún así seguiremos cantando estas canciones año tras año sin caer en la cuenta de que lo que decimos es realmente absurdo.


2 comentarios:

  1. Juassss juassss juasssss muy bueno!! Son esas cosas que realmente no te paras a pensar pero que cuando alguien lo comenta no puedes hacer otra cosa que reirte!!

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  2. Gracias Mystica!!! Ese era el objetivo, hacer reir.

    Me alegro de haberlo conseguido.

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