Este mundialmente conocido rompecabezas tridimensional llamado el Cubo de Rubik, el cual debe su nombre al diseñador húngaro Ernö Rubik, decoró durante más de dos décadas las estanterías de mi habitación no haciendo más que acumular polvo.
Hace relativamente poco un día decidí que era el momento de volver a intentar resolverlo, no dos o tres caras como había llegado a realizar, sino completo. Esta vez creí que lo mejor sería echarle un vistazo a los manuales que corren por Internet para no acabar lanzándolo por la ventana en un acto de desesperación y, sin darme cuenta, voilà!! allí estaba, todo bien puestecito. La verdad es que la sensación que me produjo verlo reconstruido fue, después de tantos años, muy reconfortante.
Una vez que sabes hacerlo entras en la fase de conseguirlo en el menor tiempo posible. Mi record actual está en 51 segundos y aunque pueda parecer toda una hazaña os aseguro que estoy a un mundo de igualar a los campeones. Os dejo un vídeo de lo que parece ser el actual record mundial, una imagen vale más que mil palabras.
Parece mentira que este tal Feliks Zemdegs sea capaz de desestimar más de 43 trillones de combinaciones posibles en tan sólo 6.77 segundos, concretamente elige 1 de entre 43.252.003.274.489.856.000
Por lo menos a mí me resulta difícil hasta leer el dichoso numerito así que lo voy a escribir para que no hagáis esfuerzos. Ahí va, cuarenta y tres trillones doscientos cincuenta y dos mil tres billones doscientos setenta y cuatro mil cuatrocientos ochenta y nueve millones ochocientas cincuenta y seis mil.
Casi nada....