lunes, 28 de febrero de 2011

Al azar?, mejor juega a la lotería

Este mundialmente conocido rompecabezas tridimensional llamado el Cubo de Rubik, el cual debe su nombre al diseñador húngaro Ernö Rubik, decoró durante más de dos décadas las estanterías de mi habitación no haciendo más que acumular polvo.

Hace relativamente poco un día decidí que era el momento de volver a intentar resolverlo, no dos o tres caras como había llegado a realizar, sino completo. Esta vez creí que lo mejor sería echarle un vistazo a los manuales que corren por Internet para no acabar lanzándolo por la ventana en un acto de desesperación y, sin darme cuenta, voilà!! allí estaba, todo bien puestecito. La verdad es que la sensación que me produjo verlo reconstruido fue, después de tantos años, muy reconfortante.

Una vez que sabes hacerlo entras en la fase de conseguirlo en el menor tiempo posible. Mi record actual está en 51 segundos y aunque pueda parecer toda una hazaña os aseguro que estoy a un mundo de igualar a los campeones. Os dejo un vídeo de lo que parece ser el actual record mundial, una imagen vale más que mil palabras.

 

Parece mentira que este tal Feliks Zemdegs sea capaz de desestimar más de 43 trillones de combinaciones posibles en tan sólo 6.77 segundos, concretamente elige 1 de entre 43.252.003.274.489.856.000

Por lo menos a mí me resulta difícil hasta leer el dichoso numerito así que lo voy a escribir para que no hagáis esfuerzos. Ahí va, cuarenta y tres trillones doscientos cincuenta y dos mil tres billones doscientos setenta y cuatro mil cuatrocientos ochenta y nueve millones ochocientas cincuenta y seis mil. 

Casi nada....


sábado, 26 de febrero de 2011

Caigo infinitamente sin tocar el suelo

Cuando vemos imágenes de astronautas flotando en el espacio o dentro de sus naves con todos esos objetos suspendidos a su alrededor nos imaginamos cómo debe ser eso de estar en el espacio sin gravedad.

La cuestión es que preguntarse qué debe sentir un astronauta en el espacio sin gravedad es del todo incorrecto ya que la gravedad existe incluso ahí fuera. Entonces ¿por qué flotan y no caen al suelo? pues la respuesta es precisamente lo contrario a la pregunta, no flotan sino que caen.

Para comprender esto imaginemos que sostenemos un objeto a 3 kilómetros de altura, si lo soltamos evidentemente caerá trazando una trayectoria recta hacia el suelo, pero ahora supongamos que el objeto se desplaza por ejemplo a una velocidad de 500 km/h, al soltarlo habrá recorrido una gran distancia antes de caer al suelo. Pues bien si la Tierra fuese plana, por mucha altura y velocidad que tuviera el objeto, siempre acabaría cayendo en algún punto pero ¿qué pasa si el suelo no es plano sino curvo?.

El resultado de una combinación concreta de altura y velocidad en la Tierra hace que el objeto pierda altura  mientras avanza a la vez que el suelo se separa debido a la curvatura del planeta, entrando en un bucle infinito. A esto se le denomina orbitar, o lo que es lo mismo, estar en constante caída libre.

Es un error pensar que en el espacio exterior no existe la gravedad, de hecho sin ella no sería posible orbitar, simplemente se consigue un estado simulado de gravedad 0 en un perfecto equilibrio de fuerzas.

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viernes, 25 de febrero de 2011

Mi sueño es dormir mientras estoy despierto

El hombre posee habilidades únicas que, en su conjunto, lo diferencian del resto de especies del planeta. Su inteligencia es indiscutiblemente superior a la del resto, y por tanto, nos dota de una capacidad extraordinaria para avanzar en nuestro camino existencial.

Por otro lado hay especies que han desarrollado habilidades evolutivas increíbles que, en mi opinión, superan con creces a las nuestras. Este es el caso del delfín, un mamífero con infinidad de características también únicas que lo hacen realmente especial, pero hay una en concreto que a mi me fascina, y es que es capaz de dormir y estar despierto las 24 horas del día.

Esto que para nosotros es imposible es para ellos casi una obligación debido al peligroso mundo acuático en el que habitan. Hay que descansar, pero para poder hacerlo de una manera mucho más segura y no acabar devorado por otros depredadores, optan por dormir sólo una mitad del cerebro mientras la otra se mantiene alerta reduciendo así esa posibilidad. Por supuesto pierden la visión de un ojo mientras lo hacen ya que cuando duermen una parte del cerebro, ya sea la derecha o la izquierda, el ojo contrario a esa parte escogida se cierra.

Analicemos esto brevemente. Si un humano actualmente tiene una esperanza de vida de 80 años y se pasa 1/3 de ella durmiendo ¿por qué no hemos evolucionado igual para no tirar 26.6 años a la basura?, ¿acaso somos nosotros los que vamos por detrás en cuanto a evolución natural se refiere?

jueves, 24 de febrero de 2011

En moto me gusta llevar la contraria

A la hora de circular por carretera, si lo hacemos sobre dos ruedas, hay cosas a las que es mejor no llevar la contraria por nuestro bien y el de los demás. Si decidiéramos por un momento no parar frente a un semáforo en rojo o acelerar cuando divisamos un stop, el tortazo estaría casi asegurado.

Está claro que a la hora de circular en una motocicleta no debemos hacer las cosas al revés de lo que las normas de circulación  indican, pero si hablamos de cómo nuestro cuerpo tiene que reaccionar sobre el vehículo, las cosas pueden ser distintas. Por ejemplo, si queremos frenar accionaremos la maneta de freno y no el acelerador, si queremos cambiar de marcha presionaremos el embrague y no el claxon, pero si nos encontramos una curva hacia la derecha ¿en qué dirección debo girar el manillar?, ¿parece evidente no? pues es aquí justamente donde a mi y a todos los motoristas nos gusta llevar la contraria, el manillar debe girarse en dirección opuesta a la curva para no irse al suelo, es decir, hacia la izquierda.

El efecto es poco apreciable a baja velocidad, de hecho a más velocidad más fuerza en dirección contraria hay que aplicar al manillar. Esta es una acción que nuestro cerebro se encarga de procesar instintivamente, lo cual hace que lo pasemos por alto la gran mayoría de moteros.

Si después de leer esto coges tu moto y compruebas que es cierto, es posible que te preguntes ¿por qué?. La respuesta la encontrarás en las Leyes de Isaac Newton sobre la dinámica y el movimiento. 

miércoles, 23 de febrero de 2011

La inteligencia se premia

El mundo de las matemáticas que para unos es tedioso y para otros una pasión ofrece recompensas para aquellos que sean capaces de dar con la solución a problemas que se plantean desde hace siglos. Es el caso, por ejemplo, de los números primos.

Sabemos que un número primo es aquel que es divisible por 1 y por si mismo por lo que preguntarse si el 3 es primo o no es tarea fácil pero y si os preguntase ¿el número 13568793327 es primo?, ¿otra historia verdad?.

Pues esta es una de las grandes incógnitas de las matemáticas y no existe a día de hoy ninguna fórmula aplicable capaz de identificar estos números. Su patrón ilógico ha hecho desistir a más de un genio.

Si eres un erudito en los cálculos quizás deberías saber que el Instituto Clay de Matemáticas de Cambridge, Massachussets (EEUU) ofrece 1 millón de dólares a aquella persona que consiga dar con la solución, considerada entre otras, la más compleja de todas. 

lunes, 21 de febrero de 2011

Me atrae La Tierra o me empuja el espacio

Curvatura del espacio
Desde siempre creí que alguna fuerza extraña surgida desde lo más profundo de nuestro planeta atraía mi cuerpo contra él. Una fuerza que nadie ve pero que todos notamos y que por defecto asumimos que procede de nuestro planeta, que nos atrae y nos mantiene pegados al suelo pero, ¿realmente es así?

Por ahora la explicación sobre la procedencia de esta misteriosa fuerza llamada gravedad radica en la famosa teoría de la Relatividad General de Albert Einstein la cual propone que dicha fuerza no procede de La Tierra, por lo menos de una manera directa, sino de la presión que ejerce el espacio-tiempo al curvarse sobre ella. Es por eso que cualquier masa que se encuentre dentro de su radio de acción, nosotros incluidos, se verá empujada por este efecto.

Si no te habías parado a pensar nunca sobre esto es posible que a partir de ahora cuando se caiga tu móvil nuevo de última generación al suelo y se haga trizas maldigas la gravedad no mirando al suelo sino al cielo.